Gobernadores del PMDB rechazan un gobierno de coalición y a Lula se le desvanece su estrategia
El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, se propone avanzar hacia un gobierno de coalición con el partido centrista del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) para dotar de mayor estabilidad al país, sobre todo tras la crisis provocada por las denuncias de irregularidades administrativas y sobornos.
El PMDB, que surgió como la única oposición permitida durante la dictadura militar, acaecida entre 1964 y 1985, se presenta para el actual Ejecutivo como la mejor opción para navegar con relativa tranquilidad en los 18 meses que aún tiene por delante.
Sus dirigentes deben evaluar esta semana, probablemente en una convención, la propuesta de Lula de asignar al PMDB cuatro ministerios, el doble de los que tiene actualmente, con la capacidad de ejercitar un poder pleno desde todas sus carteras.
Su mayor presencia en el Ejecutivo afirmaría un proceso por reducir la del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula y fortalecer la línea centrista de la administración.
Según informan hoy los diarios brasileros, los gobernadores del PMDB se mostraron reticentes a formar parte de un gobierno de coalición y esto cerraría una de las puertas más importantes para encausar el gobierno.
Sucede que al iniciar este mandato, en el año 2003, el PMDB quedó excluido de la coalición que entonces se formó para conseguir mayoría legislativa. Entonces, el gobierno no lo consideraba suficientemente a la izquierda e ingresó en el Ejecutivo un año después.
Ayer, el columnista Kennedy Alencar, del diario Folha. sostenía que para el gobierno, la presencia mayor del PMDB es fundamental y su gestión "no puede fracasar"."A estas alturas, un rechazo del PMDB sería un revés demasiado fuerte" para el gobierno abrumado por las denuncias, añadió.
El PMDB representa el mayor grupo parlamentario en el Senado, con 23 de los 81 representantes, y es la segunda fuerza en la Cámara de Diputados, con 85 de los 513 escaños. Mientras tanto, el Congreso tiene previsto continuar las diligencias sobre las denuncias con nuevas deposiciones, incluso con la presencia del ahora ex ministro José Dirceu en una de las comisiones investigadoras, quien reiteró ante un grupo de seguidores que no es cierto que el PT esté envuelto en irregularidades.
Mientras tanto, desde la Argentina siguen con atención el caso brasilero cuyo desenlace podría repercutir en los negocios bilaterales.
Por esta situación, la semana pasada Lula se vio obligado a cancelar una reunión que se llevaría a cabo en Venezuela mañana con el presidente Néstor Kirchner y el mandatario venezolano, Hugo Chavez.
La cumbre trilateral tenía como objetivo analizar el desarrollo de proyectos energéticos conjuntos y la puesta al aire del canal de televisión regional Telesur, entre otros puntos.
# Para Caetano, el gobierno es un caos
En una entrevista publicada en Folha, el cantautor brasileño Caetano afirmó que el gobierno de Lula está hecho un caos y que lo único que funciona es la política económica.
El artista agregó que de ese caos no se salva ni el Ministerio de Cultura, dirigido por su amigo, el también cantautor Gilberto Gil, quien junto con Veloso fue uno de los padres del movimiento Tropicalista, que a finales de la década de 1960 fusionó influencias del rock y la música popular brasileña.
"Gil es maravilloso. Pero el Ministerio no tiene recursos, no decide mucha cosa", manifestó.
En opinión del artista, Gilberto Gil "da cierto brillo al Ministerio, y las personas se acuerdan de que existe la cartera de Cultura porque Gil está allá".
"Ahora, hechos concretos, coherentes, interesantes, no aparecieron. La cultura no queda fuera del caos del que hablé", sentenció Veloso.
Sobre el escándalo de corrupción que salpica al Partido de los Trabajadores (PT), de Lula, y que ha generado una crisis política en el país, el cantautor señaló que "al parecer" se han creído con el derecho de hacer cosas ilegales para mantenerse en el poder, "no para enriquecerse", sino porque se creen algo mejores que el resto y consideran que merecen seguir gobernando.
"Todo apunta para la posibilidad de que el PT, por ser de izquierda y por haber llegado al poder, piensa que tiene el derecho de hacer lo que sea para mantenerse en el poder", expresó.