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EXPECTATIVAS INSATISFECHAS

Listas: La base está, las ideas huelgan

En el empresariado en general campea la incertidumbre acerca del país que aguarda detrás de la bandera blanca cambiaria y remarcadora de precios. Coinciden las recientes encuestas entre hombres de negocios, como las que realizaron Adecco y Manpower. En pleno período preelectoral, se fueron llenando las listas de partidos con muchos nombres, sin que ninguno haya expuesto qué piensa hacer en concreto con el tipo de cambio, la tasa de interés, la inflación, el salario, el consumo, el gasto público, la presión tributaria, la reforma previsional, la laboral, la deuda, la pobreza. El buen clima para la inversión y la creación de empleo que se genere dependerá de las adhesiones que despierte el repertorio que los candidatos comiencen a desgranar fuera del marketing electoral y que todos los que toman decisiones aguardan impacientes. Hasta hoy, como diría un mago Tusam cualquiera, “nada por aquí, nada por allá”.

Las listas cerradas de los candidatos a las presidenciales de 2019 son orejeadas por los empresarios como si fueran naipes de una floja mano de póker, que no animan ni para abrir mesa. 

Un approach de la falta de juego para esta partida que tanta expectativa sin contenido arroja dejaron traslucir los representantes de más de 285 firmas nacionales y multinacionales relevadas por el Grupo Adecco en el análisis de 219 posiciones relevadas, con el corte de actualización al 31 de enero de 2019, con el cual se conformó la Guía Salarial 2019.

El 17% se muestra optimista, aunque apenas le dé para armar parejas o al menos una carta alta, mientras la contracara pesimista es algo más baja: 15%. Un tercio ni fu ni fa, y 36% estaría lo que se dice en ascuas en cuanto a perspectivas de negocios.

El directivo de la Unión Industrial Argentina, José Urtubey, reconoció que su mayor expectativa es qué propuestas presentará cada uno de los candidatos. “Es importante saber qué país nos ofrecen, sobre todo en materia económica, financiera y desarrollo”, indicó.

Con sólo mirar hacia atrás, las Pymes industriales no tienen nada de qué asirse. Unos 3 centenares de todo el país que vertieron su informe a la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) anteponen el signo menos a cualquier número de la producción de la serie de este año: -8,8% en enero, -6,1% en febrero, -8,4% en marzo, -10,5% en abril u -6,5% en mayo.

Nada demasiado distinto a lo que viene reflejando la Encuesta de Expectativas de Empleo efectuada por ManpowerGroup, correspondiente al período julio- septiembre y que reúne la opinión de más de 800 empleadores argentinos consultados. 

Había dado un repunte de 1 punto porcentual con respecto al trimestre anterior (abril-junio), pero una disminución neta de 4 puntos en la comparación con el mismo período del año pasado.

El porcentaje promedio de rotación del personal se calculó en 12,5% para el mercado general, siendo los puestos más vulnerables los de ingenieros, técnicos, puestos del área comercial y especialistas en sistemas.

Recorte real de sueldos

Frente a este panorama desolador, las estrategias de remuneración no están precisamente rebosantes de generosidad. 

El 76% de las empresas encuestadas informó a la filial de la empresa líder en el mundo en consultoría integral en Recursos Humanos que ya ha otorgado incrementos salariales a sus empleados fuera de convenio colectivo, y que el promedio de ajuste salarial anual en lo que va del 2019 está en el orden del 27% al 31%, según sea la industria analizada.

Si se tiene en cuenta que el 80% de los afiliados que compulsó la Asociación de Empresarios Nacionales – ENAC- espera una inflación superior al 40%, se colige que la gran mayoría asumió que tuvo que aplicar este año otro recorte salarial.

“Desde el inicio de la gestión de Mauricio Macri, la inflación acumulada fue del 212,1% y prevemos que continuará en esta tendencia ya que no hay ninguna medida de política económica que busque morigerar este flagelo que afecta a pymes y a trabajadores”, señalaron en ENAC.

Los criterios más frecuentemente utilizados a la hora de decidir otorgar un aumento de sueldo para los empleados fueron el desempeño o mérito, el encuadramiento con el mercado (general y/o específico), el aumento del costo de vida, la equidad interna y otros; como los ajustes por convenio sindical en pos de evitar o mitigar el solapamiento.

A medida que transcurre la estanflación, la mayoría de las empresas apela a más formas de pagos en especies. Por ejemplo, descuentos y beneficios en comercios hasta 75%.

** El 70% de las patronales otorga acceso gratuito a posgrados y cursos, la mayor parte de ellas específicamente a mandos medios y jerárquicos, para desarrollarse profesionalmente.

** El 60% flexibilizó horarios, da días de cumpleaños, compensatorios, por paternidad y extensión de licencias.

** El 82% otorga planes de retiro, préstamos de emergencia, cobertura de gastos por cargas familiares, reconocimientos por hijo, casamiento, graduación o antigüedad. 

** El 90% brinda a los mandos jerárquicos la posibilidad de participar en el paquete accionario.

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